domingo, 9 de marzo de 2014

La Mariposita Azul, (Cuento para visualizar el color azul)

Ocurrió un día cualquiera ,en  el Amazonas:  un gran trozo del terreno bajo un frondoso árbol, se cubrió de un hermoso color azul, de repente, está mancha cobró vida y comenzó a moverse, habían nacido muchas mariposas de color azul, algunas más brillantes que otras, pero muy hermosas todas ellas.  Pasaron pocos días y una de ellas, a quien sus hermanas llamaban cariñosamente,  Mariposita,  se separo de las demás y alzó vuelo, merodeando por los alrededores, miro hacia el firmamento y quedo fascinada con el color del cielo, y se dijo para sí : algún día he de llegar allí , volaré muy alto hasta confundirme entre las nubes, de seguro encontraré otras plantas para alimentarme y regresaré para llevar a mis hermanas de paseo.

Mariposita  pensaba que era muy fácil llegar tan lejos, pero no quería ir sólita y entonces invitó a sus hermanas, pero ninguna quiso ir, le decían que era una aventura imposible de realizar y además muy peligrosa, pues si llegara a llover sus alitas no podrían continuar con el vuelo y seguro morirían antes de llegar.

Todos los días mariposita despertaba con la ilusión de emprender el vuelo hasta el cielo azul, y con ese pensamiento, volando, volando, poco a poco se fue alejando de su casa y se perdió; fatigada por las horas que llevaba volando se paro en una flor que encontró en el camino,  estaba descansando, casi quedándose dormida, cuando de repente escuchó un canto muy hermoso y parando sus antenitas buscó con la mirada hasta encontrar de dónde provenía aquel sonido musical y fue así como se dio cuenta que se encontraba en un campo lleno de flores, todas de color azul como ella y sus hermanas, con gran alegría empezó a volar alrededor de las flores, buscaba el sonido, hasta que en la tierra, confundido con las plantas, encontró un pajarito tan azul como ella.  !Hola, saludo Mariposita!, Hola, respondió el pajarito, soy un azulejo, voy buscando mi casa porque he perdido el camino de regreso. Mira que coincidencia, dijo Mariposita, yo también me he perdido, pero que feo nombre tienes, desde ahora en adelante te llamaré Azulejín, es más sonoro y te queda mejor, serás mi amigo y los dos emprenderemos una gran aventura, viajaremos juntos hasta el cielo, ¿conoces ese lugar?, no respondió el pajarito; que asustado escuchaba a su nueva amiga sin entender muy bien lo que le proponía.

No te asustes, no estoy loca, solo quiero viajar y viajar y volver por mis hermanas para que ellas también disfruten del paisaje. Azulejín trató  de convencer a la aventurera mariposa de lo peligroso que seria este viaje, pero ella terminó por convencerlo a el.
Juntos alzaron vuelo, cada vez más alto y más alto hasta que el cansancio los vencía, fatigados descansaban en la copa de algún árbol y se alimentaban de insectos el y ella de hojitas y frutas. Los dos habían crecido, eran ya adultos y su amistad cada vez los unía más, ya no podían estar el uno sin el otro. Miraron hacia abajo y se llevaron una gran sorpresa, una inmensidad de agua azulada se observaba a lo lejos, Mariposita maravillada, preguntó al pajarito acerca de lo que estaban viendo y el que era mayor que ella y mas vivido, le contó que ese era el mar, es muy bello dijo Mariposita, pero no es allí a donde queremos llegar, y Azulejín dijo; ya es hora de llegar por fin hasta el cielo azul que tanto te ilusiona, volaremos hasta cumplir la meta.

Volaron por muchas horas y llegó lo inevitable, comenzó a llover muy fuerte y sus alas empapadas, no sostuvieron sus débiles cuerpos y comenzaron a descender, cayeron en la fresca hierba y se escondieron debajo de algunas hojas, pero Mariposita tenia una de sus alas rotas, su brillante color azul se fue poniendo pálido, sus antenitas se estaban agachando y sus ojitos se opacaron, Azulejín muy preocupado trataba de animarla. Debemos descansar y continuar, ya está escampando, y el sol ha comenzado a brillar de nuevo, llegaremos pronto, ya veras, mis alas ya están secas y podre llevarte sobre ellas. Pero Mariposita ya no escuchaba, en vuelo veloz, muy veloz se dirigía hacia el cielo azul,con el que había soñado.

Saltando de nube en nube, llegó, estaba un poquito asustada, pero sentía mucha paz. Su alegría fue enorme cuando se acercaron a ella miles de mariposas azules, todas la rodearon y le dieron la bienvenida, eran sus hermanas. ¿Porqué están ustedes aquí? preguntó Mariposita, ustedes no quisieron acompañarme en mi aventura. Nosotras llegamos hace pocos días, acaso no sabias que la vida de las mariposas es muy corta?

Todos las mañanas, Mariposita despertaba extrañando a su amiguito, y paso mucho tiempo recorriendo los jardines y escuchando otros trinos, porque en el cielo también hay pájaros, pero ella solo quería volver a escuchar el canto de su amado Azulejín.

Un día cualquiera, en medio de las flores, por entre las hojas salió un pajarito y le dijo a la mariposa que pensativa estaba: !Hola, me llamo Azulejín!, ella abrió muy grande sus ojos, paró sus antenas y extendió sus azules alas y con gran regocijo reconoció a su amigo. Llegué ayer, le dijo el, y tengo muchas aventuras que contarte, como cuando me cogieron prisionero y me metieron en una jaula, un mico me rescato, como cuando me cortaron las alas los humanos y luego crecieron y escape de nuevo, y así, así, volando juntos por los jardines del cielo azul, vivieron felices para siempre.








lunes, 31 de octubre de 2011

Para visualizar la consonante C c

Camilo y Cecilia, son dos hermanitos, a los que les gusta mucho vivir en el campo; por éste motivo su papá Carlos y su mamá Carlota, decidieron comprar una finca en las afueras de la ciudad.  Los niños estaban muy felices porque al fin se había hecho realidad el sueño de poder tener muchas mascotas.

Un día que estaban alimentando a la conejita que tenían, se dieron cuenta que había tenido sus crías y su alegría fue mayor cuando empezaron a contar los conejos. Eran cinco, entre ellos uno blanco como la nieve, por eso lo bautizaron con el nombre de Copito.  Desde ese día se convirtió en su animal favorito, Copito era muy ágil, saltaba por todos lados y jugaba con los niños.

Copito, fue creciendo y se hizo adulto, una mañana que los niños salieron a buscarlo para jugar no lo encontraron, lo buscaron por todas partes pero no lo hallaron, muy tristes esa noche no durmieron pensando dónde podría estar su amiguito?.  Sus padres les dijeron que no se preocuparan, que tarde que temprano él aparecería.

Al regresar de la escuela, los niños preguntaban por Copito, pero no había ninguna noticia.  Pasaron algunos meses y una tarde cualquiera, para regocijo de los niños vieron que venía Copito, saltando por el camino que conducía a  su casa, los niños y sus padres corrieron a encontrarlo, y la sorpresa fue mayor cuando se dieron cuenta que el conejo no llegaba sólo, lo acompañaban una coneja de color gris y cuatro conejitos negros, y blancos.  Comprendieron entonces que su adorado amigo, había formado su propia familia y entonces se pusieron a la tarea de ayudarle a hacer una cueva para que vivieran todos allí.

Los conejos empezaron a reproducirse tanto, que llamaron a los vecinos y les regalaron algunos conejos para que los ayudaran a cuidar porque eran muchos. y además, porque querían compartir con otros la alegría de tener mascotas en la casa.


ACTIVIDADES:

1.  Inventar un nombre para el cuento.
2.  Colorear todas las palabras que contengan la consonante C c.
3.  Investigar y escribir, de qué se alimentan los conejos?.
4.  transcribir las palabras subrayadas. 
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domingo, 2 de octubre de 2011

Para visualizar la consonante T - t

Tomas, era un niño muy pobre, que soñaba con ser músico. El había nacido en la costa Atlántica, de su país Colombia, por eso admiraba tanto a los músicos de su tierra, que ponían la nota  alegre en las fiestas de su pueblo, cuando tocaban el acordeón, y esos tambores, que tanto lo entusiasmaban. 

Tomas, quería también tocar el tambor , y viajar de pueblo en pueblo con un  grupo vallenato, y alegrar a la gente que lo escuchara, que danzaran al son de su música.  Pero los padres de Tomas, no tenían el dinero para poder comprarle ese tambor que tanto anhelaba su hijo.

Un día el niño encontró entre los trastos viejos de su mamá, un tarro de lata, que antes contenía galletas, empezó a golpearlo con sus manitas, sacando hermosas y alegres melodías, practicaba  todos los días, y cada vez sonaba mejor su improvisado instrumento.

El pequeño solamente poseía dos tesoros, para él muy valiosos, que eran un pato, que le regaló su tía Tulia, y una pelota que encontró botada en la playa.  Pensó que si vendía el pato, con ese dinero compraría su tambor, pero lo ponía muy triste el tener que separarse de su mascota , por lo tanto desechó la idea, y la pelota estaba ya muy gastada y vieja, nadie la compraría. 

Pasaron algunos años, y la vieja lata de galletas, tuvo que ser cambiada por otra, y otra, y otras, porque los golpes que daba el jovencito al tocarla  la deterioraban rápidamente, pero ese no era motivo para desistir de su sueño.  

Una tarde, salió a pasear por una calle en donde vivían personas bastante adineradas, como siempre llevando su tambor, se sentó a la sombra de un árbol y empezó su tocata.  De una de las casas salió a escucharlo una señora, que admirada por las canciones que tocaba el joven, se acercó y le preguntó,¿ quién le había enseñado a tocar?, y sobre todo, porqué no tocaba con un tambor de verdad?. Tomasito, con un poco de enojo le contó lo que pasaba, la señora, que estaba entusiasmada con las aptitudes musicales del chico, le dijo, que si le prometía, ir a tocar en su fiesta de cumpleaños, ella le regalaba un tambor de verdad.  Los ojos  se le  iluminaron por la alegría, que le dio la noticia de poder cumplir su sueño, y le dijo, que no solamente iría ese día, sino que acudiría cuantas veces ella quisiera.  La buena y generosa señora cumplió su promesa, le regaló a Tomas el tambor más hermoso y sonoro que cualquiera en el pueblo pudiera tener.
El día de la fiesta Tomas tocó con tanto entusiasmo, que los invitados bailaron hasta el amanecer, y fue así como el niño consiguió trabajar en un conjunto vallenato y con el dinero que ganaba ayudaba a sus padres en los gastos del hogar.  








ACTIVIDADES:

1.  Colorear todas las palabras que contengan la consonante T - t
2.  Transcribir todas las palabras subrayadas.
3.  Dibujar a Tomas.
4.  Te gustaría aprender a tocar algún instrumento musical, cuál?
5.  Qué sueño, te gustaría que se te cumpliera alguna vez?
6.  Cuéntale a tus padres, para que ellos escriban, alguna ocasión en que alguien fue generoso contigo.
7.  Inventa un nombre para el cuento.

lunes, 19 de septiembre de 2011

para visualizar la consonante n N.

Sonia , era una nena , a la que le gustaban mucho los animales, por eso, una tarde, al volver del colegio, una de sus compañeras, la llamó para hacerle un regalo.  El regalo, era una perrita, que tenía dos meses de nacida.
Sonia se puso muy contenta, porque la perrita era muy hermosa, tenía la piel color negro brillante. Al llegar a casa, la mamá, de Sonia, estuvo un poco contrariada por la nueva huésped que había llegado a vivir en su hogar, pero al rato al ver lo juguetona y tierna que era, se le pasó el enojo.

Para la familia, era urgente asignarle un nombre a la perrita, Sonia  la bautizó con el nombre de Pinina. El animalito se convirtió en el centro de atracción de todos, jugaba balón, saltaba el aro, y a todos saludaba con gran alegría , moviendo su colita, en señal de amistad.

Pasaron varios años, Sonia creció y Pinina también, habían transcurrido catorce años y Pinina había envejecido mucho, porque los perros envejecen más rápido que los humanos, y empezaron los achaques, ya  no tenía la misma energía para jugar,  caminaba lentamente, ya no oía igual que antes, y un día de noviembre se enfermó, ya no se levantó de la cama, la familia muy triste y preocupada llamó al veterinario, el doctor de animales, le aplicó unas inyecciones y les recomendó que la cuidaran mucho porque estaba delicada.

Pinina , ya no tenía la alegría que la caracterizaba, no comía, y gemía de dolor, los medicamentos no habían funcionado y a los pocos días, cuando Sonia se levantó y fue a ver cómo estaba la perrita, se encontró con el cuerpo inmóvil,  sin vida de su querida compañera de juegos.  

Los papás de Sonia llevaron a la perrita a un campo cercano a la casa y allí la enterraron, entre lagrimas y sollozos, porque una mascota es como un miembro de la familia al que duele perder. Desde ese día prometieron que no volverían a tener más animales.

Pero años después,  la mamá de Sonia llevó de regalo a sus nietos, un hermoso cachorrito,  un perro de color amarillo, al que pusieron el nombre de Oso.

ACTIVIDADES:

1. Colorear todas las palabras que contengan la letra N n.
2. Inventar un nombre para el cuento.
3. Tienes o has tenido mascotas? escribe sus nombres.
4. Comenta con tus padres, para que ellos escriban, qué opinas del final del cuento.
5. Dibuja a Sonia.


viernes, 2 de septiembre de 2011

RECONOCIENDO PALABRAS CON LA CONSONANTE L l

Era una tarde de lluvia, en la casa de la señora Lola .  El patio estaba lleno de charcos, y Lalo,   el hijo de Lola, observó  que se agitaba un ave, al niño no le importó mojarse y fue rápidamente a  mirar.  

Cuando llegó al lugar, se encontró con una paloma.  El animalito  tenía un alita lastimada y por eso no podía volar, además la lluvia había mojado todo su cuerpo, lo que hacía más difícil el poder levantar vuelo.  Lalo, muy conmovido, llamó  a gritos a su prima Lilia , para que lo ayudará con el rescate del ave.

Los dos niños llevaron a la paloma para dentro de la casa, la asearon, la secaron, y así pudieron ver , que era de color  blanco, como la nieve, con una toallita, la cobijaron, porque el frío la estaba poniendo en grave peligro de muerte.

Luis, el papá de Lalo, con un palo de paleta, le inmovilizó el ala al animal, y le dijo a los niños, que no se preocuparan, que en pocos días la paloma, volvería a volar, para regresar a su nido.

 Los niños muy contentos preguntaron, qué comida le podían dar?. Doña Paula La abuela de Lilia y Lalo les dió algunas pepitas de alpiste, para que le dieran de comer, también les pasó un recipiente con un poco de agua, para que la linda Blanquita  (nombre con el que bautizaron la paloma) calmara la sed.

Al cabo de una semana Blanquita, había recobrado la energía necesaria para poder volar, Luis le quitó el vendaje que sostenía el palito de paleta, y con grata sorpresa vió que el ala, estaba curada.  Entonces les dijo a los niños, que era el momento de dejarla ir. Los niños se entristecieron, porque se habían encariñado de su nueva amiguita, pero su abuelo, don Polo, les contó una historia de un pájarito, que se murió de tristeza, porque le quitaron la libertad al tenerlo enjaulado, y los hizo reflexionar, les pidió que se pusieran en el lugar de Blanquita, qué si les gustaría vivir en una jaula, sin poder estar con los animales de su especie?.

Entonces los niños, aceptaron dejar libre a la paloma, para que pudiera regresar a su casa, se despidieron, con lagrimas  y sollozos.

A la mañana siguiente, cuando los niños salieron a jugar al patio, se en contraron con Blanquita, que desde ese día, pasaba a visitarlos y luego alzaba vuelo de vuelta a su hogar.


ACTIVIDADES:

1. Crear un nombre para el cuento.
2 .Colorear con rosado, las palabras que contienen la consonante L - l.
3. transcribir las palabras subrayadas.
4. Dibujar, lo que más te gustó del cuento.

















miércoles, 13 de julio de 2011

Visualizando la consonante Mm

Mimí es una hermosa gatica, que una mañana temprano, salió  de paseo. Llevaba en el cuello un lindo moño , color amarillo.

Memo es un gato travieso, que se enamoró de Mimí, cuando la vio pasar, y corrió detrás de ella, para saludarla.  Mimí subió a la rama más alta del árbol, que había en el parque y se acomodó allí, para burlarse del pobre Memo, que por más que se esforzaba, no podía subir.

El gatito Memo quedó colgando de la rama y ya casi se caía, maullaba y maullaba, pidiendo ayuda.  Ema, la lechuza, que escuchó el miau, miau del gato, se asomó por el hueco del árbol, en donde había hecho su casita, y se compadeció del animalito: prestándole una manila, para que pudiera apoyar la mano en el hueco del árbol y así bajar sin lastimarse.

Finalmente, Mimí, bajó del árbol y se hizo amiga de Memo, invitándolo a visitar a su amigo Momo, un perro que vive en la casa, de la mamá de Amelia, en donde todas las tardes se reúnen a escuchar música, hacen la mímica de algunas canciones y meriendan milo y mantecada.


ACTIVIDADES:

1.  Encerrar las silabas: ma - me - mi - mo - mu, que encuentre en el cuento.
2.  Escribir un nombre para el cuento.
3.  escribir el nombre de los personajes del cuento.

lunes, 20 de junio de 2011

Para visualizar la vocal I i.

El indio Isaias y su esposa Inés, vivían  muy felices, en una isla  del Océano Pacifico.  Por las mañanas Isaias salía al mar, llevando un imán, que había hallado años atrás; con ese imán atraía pequeños tesoros de metal, que encontraba en un barco abandonado.

Inés arreglaba con esmero la tienda, donde vivían, para recibir la visita, de su tía Lina.  Ella tenía su vivienda muy lejos de la isla, en el Polo Norte, su casa era un iglu.  Quería sentir el calor del sol, la brisa del mar y conocer a las iguanas de hermoso color verde, de las que tanto hablaba su sobrina Inés.

Por fin llegó el gran día de la visita; Isaias, Inés y Lina, se fueron a pasear por la isla y encontraron una iguana muy hermosa, a la que Lina le tomó algunas fotografías, para llevar de recuerdos.  Estuvo una semana con su sobrina divirtiéndose mucho.

Después regresó a su iglú del Polo Norte y fue a la iglesia, para darle gracias a Dios, por haberle permitido salir de viaje.


ACTIVIDADES: Colorear de azul todas las I - i, que encuentre en el texto.
-Inventar un nombre para el cuento.
-Transcribir los nombres subrayados.
-Responder: A dónde le gustaría vivir?, en el Polo Norte ó en una isla, y porqué?
-Recortar las imagenes y las palabras; pegar debajo de cada dibujo la palabra que le corresponde.



Isaias     Inés      Lina         iguana      iglú       imán       isla       iglesia